Firewatch, el escape fallido - Análisis.

El juego empieza con unos textos (con opciones que podemos elegir) que nos narran el cómo se conocieron Henry (el protagonista) y Julia, su novia. Pese a lo que elijamos, a Julia le da demencia a los cuarenta y tres años y nuestro protagonista acepta un trabajo de guardabosque. Veamos qué tal.

Nuestra aventura se basa en un bosque con diferentes tareas a realizar, como recoger suministros o enfrentar a unas adolescentes que están tirando pirotecnia al aire, lo cual no está permitido. Todo esto lo llevamos a cabo bajo el mando de nuestra jefa Delilah, quien nos da órdenes a través de un Walkie-Talkie. Cabe aclarar que podremos interactuar con nuestra jefa mediante diferentes opciones que el juego nos dará, lo que llevará a una relación de amigos que se llevan bastante bien, hasta el punto de compartir cosas personales y poder encontrarse después del trabajo. Todo esto se va desarrollando con las tareas que vamos haciendo y con otras situaciones, como cuando enfrentamos a las adolescentes y ambos coincidimos en que son idiotas, en diferentes chistes, y como mencioné anteriormente, el paso del tiempo y cómo eso los hizo ir revelando sus sentimientos. Aunque hablaré de eso más tarde.

Una de las cosas que más aprecio de este juego es cómo te hace sentir allí, es decir, la inmersión. Digo, no en cualquier mundo abierto o juego ves el mapa del mundo en tiempo real, suelen pausar al ver el mapa. En Firewatch, el mapa y la brújula están con nosotros todo el tiempo, lo cual hace la experiencia increíblemente inmersiva. Además, las animaciones, aunque básicas, son eficientes. El hecho de que podamos ver nuestras manos y nuestras acciones (cosa que otros "Walking Simulator" no hacen) y otras cosas como bajar con la cuerda o escalar. Sencillamente, con todos los aspectos que he jugado sobre la jugabilidad, cabe decir que me parece excelente y te hace sentir en la experiencia con cada cosa que mencioné. Sumado a que pueden aparecer abejas que te piquen o una tortuga para adoptar, aunque eso es totalmente secundario, son detalles que enriquecen la jugabilidad de este juego. Veamos qué tal lo narrativo.

Como dije antes, Henry se encuentra en este trabajo como una forma de escape de todos los problemas y la tristeza que está viviendo debido a la demencia de Julia, su novia, quien no lo reconoce. Además, la familia de Julia (excepto su hermana) no se lleva bien con nuestro protagonista, lo que lo lleva a aceptar humildemente el trabajo de guardabosque. Como mencioné anteriormente, se establece una relación entre Henry y su jefa Delilah, ya que ella es la única persona con la que tiene contacto, aunque ni siquiera se ven, solamente se hablan y escuchan a través del Walkie-Talkie. De hecho, en el juego, solo llegamos a ver de lejos a muy pocas personas, como las dos adolescentes y Ned, en el momento en que nos estaba iluminando; sin contar al pobre fallecido Brian o al muchacho que nos sube al helicóptero al final. Quiero mencionar esto, ya que Henry y Delilah llegan a tener una gran relación e interés gracias a la comunicación vía Walkie-Talkie, al punto de contarse secretos e intimidades, y anhelan encontrarse y tener una cita. No puedo olvidar los detalles más pequeños, como cuando Henry describe la apariencia de Delilah y ella intenta hacer un dibujo para imaginárselo (como Julia había hecho con Henry).

Todo esto surge de sus conversaciones durante esos setenta y siete días, setenta y siete días en los que ocurren ciertas cosas importantes para la trama. Después del incidente con las adolescentes, Henry y el jugador intentan regresar a su puesto mientras se acerca una tormenta. Al estar cerca, tras escalar diversas piedras, alguien nos apunta con una linterna, aunque Delilah lo confunde con otro guardabosque. Al llegar a nuestro puesto, lo encontramos totalmente vandalizado, con la máquina de escribir en el suelo, la ventana rota y las sábanas robadas. Tanto Henry como Delilah creen que fueron las adolescentes, pero luego descubren que estas dejaron una carta insultando a Henry y huyendo del bosque, hasta que son detenidas por robar un tractor. Podríamos decir que el incidente en el puesto fue solo un preludio de lo que vendría después, como cuando Henry va en busca de un oso y encuentra unas hojas con todas las conversaciones exactas que él y Delilah tuvieron hace unas semanas. No solo eso, sino que también aparece otro Walkie-Talkie, aunque al agarrarlo, alguien nos golpea y a partir de ahí comienza la paranoia en ambos al enterarse de que están siendo espiados. Para evitarlo, Delilah realiza un intercambio de Walkie-Talkies con su compañero y empiezan a usar códigos y hablar en voz baja para no ser descubiertos. Así suceden más eventos, como cuando Henry descubre en Wapiti Station una carpa con todos los datos de ambos y un rastreador. Todo va concluyendo poco a poco, con el ánimo de Henry y Delilah por los suelos, hasta que Henry descubre la muerte de Brian, el niño que junto a su padre había desaparecido. Además, se revela que no estaba permitido tener a un menor de edad como acompañante, lo que terminó en la presunta muerte del joven, y Delilah se culpa por los hechos, acusando a Ned de ser un horrible padre y de haber asesinado a su propio hijo.

Finalmente, en el último día, el rastreador empieza a hacer ruidos, Henry empaca y antes de ir a los helicópteros, decide investigar hacia dónde lo lleva el pitido del rastreador. Descubre que el rastreador señala la cueva y refugio de Ned, donde se nos confirma toda la verdad. Ned fue el responsable del vandalismo en el puesto de Henry y de los sucesos paranoicos que ocurrieron después, así como de la muerte de su hijo, que fue un accidente y él no lo asesinó. De hecho, Ned se culpa a sí mismo por la muerte de Brian. Finalmente, Henry se dirige al puesto de Delilah para esperar al helicóptero, y tiene una última charla con una Delilah muy triste y desanimada por lo ocurrido, hasta el punto de que no tiene ánimos de conocerlo en persona, despidiéndose y sugiriéndole que vaya a ver a Julia.

Ahora bien, toda esta trama y subtramas nos narran una hermosa reflexión sobre el escapismo y cómo esto no hace más que empeorar todos los problemas que Henry tenía. De hecho, la recta final del juego nos muestra eso, desde el hecho de que Henry y Ned no se diferencian mucho, ya que ambos abandonaron a un ser querido, hasta el hecho de que Delilah y Henry no se encuentren ni puedan tener un romance, el hecho de que ese amor no se pueda materializar. Todo esto conforma una gran reflexión que nos enseña que escapar de los problemas no los soluciona y, de hecho, los agrava. Sumado a esto, las expectativas que Henry se genera respecto a Delilah se ven desbordadas al no poder concretar ese romance, y todo culmina con un final abrupto que corta toda esta historia.

Antes de finalizar, me gustaría mencionar algunos pequeños errores que el juego posee, como esa parte donde tenemos que rescatar a unos bomberos para luego caminar sin rumbo sin que pase nada relevante, o ese final que pudo haber sido más elaborado en lugar de simplemente subirnos a un helicóptero y ver una pantalla negra, o peor aún, presenciar cómo el helicóptero se va y se congela antes de desaparecer. Me refiero a que pudieron haber incluido un segmento al final, similar al inicio, donde poco a poco volvemos a la realidad de Julia y, por ende, a todos los problemas de los que Henry intentó escapar. Así se daría cuenta de que tarde o temprano tendría que enfrentarlos, y que ningún viaje de escape personal lo salvaría definitivamente. Quizás también podría mencionar pequeñas incoherencias, como el hecho de que Delilah no sepa nada de Wapiti Station.

A pesar de estos detalles, no creo que arruinen la experiencia de un gran juego.

En fin, la experiencia de "Firewatch" me pareció sensacional. Relata una gran reflexión acerca del escapismo y las altas expectativas, lo cual me parece excelente, como ejemplifiqué anteriormente y otros casos, como cuando Henry sueña una llamada con Julia. Además, el aspecto jugable es grandioso, con todas las animaciones, la posibilidad de ver las manos, la música que condimenta y el ambiente general, excelentemente ambientado, con una gran paleta de colores y detalles en ese profundo bosque que esconde misterios. Si no fuese por esos pequeños errores, no tendría problema en considerar a este juego una obra maestra, aunque eso no es un problema. El juego ya es lo suficientemente especial para quedarse en mi corazón. Brindo por más juegos como Firewatch.

Puntaje final: 9,50 (nueve cincuenta).